El club merengue derrotó 2 a 0 al Atalanta en la final de la Supercopa de Europa, en partido disputado en Varsovia.
Los goles de Federico Valverde y Mbappé le dieron un nuevo título al Real Madrid
El Real Madrid conquistó este miércoles la Supercopa de Europa, la sexta en su palmarés para ser el más laureado en la competición, después de vencer por 2-0 al Atalanta italiano, gracias a una mejor segunda mitad en la que sobresalió un extraordinario Jude Bellingham, además de los goleadores Fede Valverde y un Kylian Mbappé que marcó en su estreno con la camiseta madridista.
Los pupilos de Carlo Ancelotti se convierte en el entrenador más laureado de la historia del club con 14 títulos junto a Miguel Muñoz conquistaron el primer trofeo de los siete por los que competirá esta temporada. Y lo lograron arreglando una primera parte gris con una segunda mitad más vistosa y brillante en la que llegaron los dos goles del triunfo.
El primero fue de Valverde, antes del primer tanto de Mbappé como madridista en su estreno, y después de un parada heroica de Courtois con 0-0. Aunque el hombre de la reacción blanca fue un sensacional Bellingham, en su versión más completa y dando sentido a un equipo que sufrió la falta del retirado Toni Kroos en unos primeros 45 minutos muy de pretemporada.
El PGE Narodowy de Varsovia estadio en el que la selección española conquistó la Eurocopa de 2012 acogió un encuentro que arrancó como se esperaba. Los blancos dominaron las primeras posesiones, incluso con buenas combinaciones entre Vinícius y Mbappé, aunque sufrieron un buen aviso de los italianos a la contra, algo que despertó a los de Gasperini.
La Atalanta disfrutó de más balón y el partido entró en una fase de igualdad típica de los primeros minutos. Hasta que apareció Mbappé, a punto de mandar a la red su primer remate a pase de Rodrygo. Poco más tarde, el Real Madrid volvió a generar peligro en las botas de ‘Vini’ primero, habilitando bien a Bellingham sin éxito, y de Carvajal después, con un envío tenso desde la derecha que no encontró rematador.
Con todo, el ritmo, pese a estar el primer título de la temporada en juego, se asemejaba mucho al de otro partido más de pretemporada. Y esa falta de tensión en los de Ancelotti les hizo vivir el primer gran susto, con un balón al arco tras un centro que tropezó en Militao. Les tocaba despertar a tiempo a los madridistas si no querían tener una noche complicada en Varsovia.
Fuente : Telenoche