Comunicado sobre Efectos Adversos Supuestamente Atribuibles a la Inmunización
El Ministerio de Salud Pública cuenta con un Sistema Nacional de Farmacovigilancia, para realizar el seguimiento y evaluación de todas las notificaciones de ESAVI, sigla que significa Efectos Adversos Supuestamente Atribuibles a la Inmunización.
En el período que va del 27 de febrero al 15 de julio de 2021: 993 personas notificaron ESAVI y fueron confirmados 1645 en un total de 4.466.346 dosis suministradas con las tres plataformas disponibles en el país. Es decir, que, del 100% de las dosis suministradas en ese período de tiempo, el porcentaje de Efectos Adversos Supuestamente Atribuibles a la Inmunización fue de 0,037 %.
Desglosado por plataforma, el porcentaje de ESAVI confirmados para CoronaVac fue 0,02 %, para Pfizer 0,06 % y para AstraZeneca 0,06 %.
De ellos, que pueden ser más de uno por persona, los más frecuentes fueron: dolor en el sitio de la inyección, dolor de cabeza, dolores musculares, malestar general, diarrea, temblores, cefalea, decaimiento y espasmo-bronquial.
Hasta el 15 de julio de un total de 4.466.346 dosis suministradas, se confirmaron 9 casos de ESAVI graves, (la mayoría trombosis venosa); un porcentaje de 0,0002, es decir, dos por millón de dosis.
En este momento hay 5 ESAVI en investigaciones no confirmados aún.
Entre ellos, hay dos miocarditis en adolescentes, uno de los cuales fue dado de alta y el otro se encuentra en recuperación con buena evolución.
La miocarditis es una inflamación del músculo cardíaco (miocardio). Según reportes internacionales, publicados en la página web del Ministerio de Salud Pública oportunamente, esta patología se ha visto más frecuentemente en pacientes varones, menores de 30 años, luego de la segunda dosis de Pfizer, en general en los primeros siete días post-vacunación.
Sin embargo, de acuerdo a dichos reportes, en pacientes que cursan la enfermedad Covid-19 o quienes padecen el Síndrome de Respuesta Inflamatoria Multisistémica Pediátrica (SIM-Ped) post covid, esta afectación ocurre 6 veces más frecuentemente que en aquellos que no recibieron la vacuna.
Por lo tanto, los beneficios de recibir la vacuna superan ampliamente los riesgos de la no vacunación.