La campaña electoral, si bien tiene su primer mojón el 30 de junio, con las elecciones internas de cada partido, ya se ha desatado una campaña que trata de mal apuntar a la gestión anterior del Frente Amplio, en los quince años en que fuimos gobierno. Un día si y otro también, salen sin argumentos solidos a hablar de como en el gobierno del FA, se aumentó el gasto público, como se incrementó precios e impuestos, aumentando los costos de empresas y llevando una pesada carga a los trabajadores. Enseguida de asumir el gobierno de coalición, liderado por Lacalle Pou, entro a investigar las finanzas publicas y los gastos del estado en el gobierno del FA, donde el mayor hallazgo fue el de encontrar en un depósito, sobres de café vencido y con eso salieron a querer justificar lo que venían diciendo.
Hoy, la realidad muestra que las promesas de campaña, de hacer eficiente el estado, ya hace rato se esfumaron, no por las practicas de clientelismo, corrupción, pago de favores, acomodos (CTM es una muestra), trafico de influencia y hasta el procesamiento de varios integrantes de la coalición, si no por la propia gestión, sobre todo económica. Comparemos las cuentas publicas en los gobiernos del Frente y lo que está haciendo esta administración. De la diferencia entre ingresos y egresos en un estado, se obtiene el déficit fiscal. Este indicador muestra que no se ha mejorado con respecto al déficit que termino el gobierno del FA, que estaba -3,9 % del PBI, contra el -4 % que se registro en el 2023. Vemos entonces, que la promesa de hacer un estado mas eficiente, sobre todo basado en la teoría de la economía neoliberal, del achique del estado no ha funcionado. En estos cuatro años de gobierno, cuando este gobierno pudo achicar el gasto, fue a costa de meter la mano en los bolsillos de los trabajadores, bajando el salario y pasividades y aumentando tarifas y servicios. Lejos quedo la promesa de disminuir el gasto en 900 millones de dólares, al contrario, se aumentó la deuda del estado con organismo internacionales.
Miles de uruguayos y uruguayas al final de este período verán que su salario no creció con respecto al 2019, es decir tendrán el mismo poder adquisitivo que tenían al final de los gobiernos del Frente Amplio. La reforma de la seguridad social, hará que las personas se jubilen a mas edad y con menos ingresos, por lo que su retribución jubilatoria será menor. Esto son los resultados de un gobierno que gobierna para unos pocos,
Estos cuatro años de gobierno de la coalición de derecha, dejan como resultado un Uruguay más desigual, de recortes de derechos que se habían adquirido en la lucha reivindicativa, un Uruguay con más pobres e indigentes. Deja a miles de uruguayos y uruguayos, que esperaron otra cosa de este gobierno, que confiaron su voto a que iban a tener los mejores 5 años de sus vidas. Nuestro Frente Amplio hizo su autocritica de los errores y omisiones que cometimos en nuestro periodo en que fuimos gobierno y esa autocritica se plasma en un programa de gobierno que muestra que otro Uruguay es posible, que no es este modelo de desigualdad, de inseguridad y corrupción que impera actualmente, si no que hay otro proyecto, el que fundamentalmente va a resolver los problemas mas urgentes de nuestro pueblo. En ese camino es que estamos.
Téc. Univ. Gustavo Chiriff / PCU – Frente Amplio