El título sólo pretende ser informativo. Habrá quienes lo celebren, porque abrigan esperanzas de ser asistidos financieramente por la delegación uruguaya de Salto Grande; también habrá habitantes que criticarán el hecho, porque hay dinero uruguayo extra para CTM, pero no para la educación, por ejemplo. Considerado el asunto en forma descarnada, puede ser motivo de una discusión estéril, que no es mi intención generar; pretendo informar, impulsar razonamientos puntuales y generales, que cada miembro de la población saque sus conclusiones y yo las mías.

Lo antecedente abre la necesidad de aportar más información. 

La Delegación Uruguaya de la Comisión Técnica Mixta de Salto Grande (DUCTM), integrada sólo por ciudadanos blancos y colorados, recibirá CUATROCIENTOS MILLONES DE PESOS extra en el lapso de menos de ocho meses, además de los SETECIENTOS CUARENTA Y CUATRO MILLONES DE PESOS, como «aporte del Estado para el ejercicio 2023. 

Vayamos por partes.  El 12 de diciembre de 2022 el presidente de la República, autorizó a transferir a la DUCTM, hasta «$ 200.000.000 por concepto de refuerzo de rubros para el ejercicio 2022». El mismo día, el mismo presidente autorizó a transferir a la misma DUCTM «hasta la suma de $744.000.000 por concepto de aporte del Estado para el Ejercicio 2023». Ocho meses después (17 de Agosto de 2023), Lacalle Pou firmó la resolución, autorizando a «transferir (a la DUCTM) hasta la suma de $200.000.000 por concepto de refuerzo de rubros para el Ejercicio 2023.»

Los datos aportados surgen de tres resoluciones presidenciales, pero también hubo otras (Setiembre 2022 y Marzo 2023), que transfieren a la Delegación Uruguaya de CTM CATORCE MILLONES Y MEDIO DE DOLARES, producto de endeudamiento externo (con el BID) para «modernización del complejo hidroeléctrico Binacional de Salto Grande». Lo remarco para que no se confundan los «refuerzos», con dineros destinados a las obras del complejo, que incluyen la intervención sobre la costa del río Uruguay en Salto. Especialmente esas obras de control de la erosión y mejoramiento urbano, son financiadas con cargo al mencionado préstamo del BID, conforme al acuerdo logrado en su momento por la Delegación Uruguaya designada por el gobierno del Frente, que también integraba el actual presidente blanco Dr. Albisu.

A mi entender queda claro que los cuatrocientos millones extra que recibe la Delegación Uruguaya en ocho meses, son para sus gastos corrientes. La partida extraordinaria 2023 lleva a casi 1.200 millones un presupuesto que originalmente era de 744 millones. 

Me permito hacer este desglose informativo para que quede claro que no hay ningún rey Midas o Mago, que distribuya dinero propio en «obras, subsidios y aportes benéficos» a través de la CTM de Salto Grande. La plata para tomar más empleados (a dedo), financiar obras en intendencias, comprar indumentaria y apoyar manifestaciones deportivas puntuales es tuya, de tu familia y de la mía: del pueblo; sale de «Rentas Generales» que se nutre de nuestros impuestos, como el IVA que pagamos todos, aunque no nos alcance para llegar a fin de mes. Este miércoles asaltaron con armas ¡un salón de clases de UTU! con peligro de la vida de docentes y alumnos. Los profesores dicen haber reclamado más seguridad porque eran rapiñados con asiduidad: recién ahora colocarán cámaras de seguridad. Vergüenza. Para eso no había dinero; es parte de los retaceos a la educación.

Quienes livianamente celebraron la forma en que el gobierno multipartidario armó la CTM de Salto Grande, se apresuraron…o sembraron sobre la piedra. Las empresas públicas que se nutren del dinero del pueblo, deben ser administradas con celo y responsabilidad. Repartir plata ajena como propia, es inmoral, como lo es distribuir cargos públicos disfrazados de contratos de empresas unipersonales, también pagados por la población como en alguna intendencia.

Mientras el FRENTE AMPLIO administró el lado uruguayo de Salto Grande, existieron concursos para ingresar a los puestos de empleo, las cuotas políticas no existieron, la plata que se entregó en donativos, fue la que los delegados frenteamplistas sacaban de sus salarios para formar un fondo, que se distribuía por proyectos sin consideraciones partidarias.

Este final es fruto de mi razonamiento. Los datos concretos son extraídos de documentos oficiales. Las conclusiones son suyas.

Ramón Fonticiella es Maestro, periodista, circunstancialmente y por decisión popular: edil, diputado, senador e intendente de Salto. Siempre militante.

UyPress – Agencia Uruguaya de Noticias

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