El Parlamento uruguayo evaluará la posibilidad de otorgar una pensión graciable al exfutbolista Antonio Alzamendi, quien brilló tanto en Peñarol como en Nacional y fue campeón de América con la selección uruguaya en 1987.
Las pensiones graciables, reguladas por la Ley Nº 16.301 y el numeral 13 del artículo 85 de la Constitución, están destinadas a personas que carecen de recursos suficientes y que, a su vez, han prestado grandes servicios al país o se han destacado en áreas como el deporte, la ciencia, el arte o la cultura.
El análisis parlamentario será clave para decidir si se aprueba esta recompensa económica en reconocimiento a su trayectoria y aportes al país.
Alzamendi, quien dejó una huella imborrable en el fútbol uruguayo e internacional, ha cumplido con los requisitos legales para acceder a este beneficio, según lo establecido por la normativa vigente.