El exsenador mantuvo varias reuniones en su casa de Parque Rodó, donde se encontraba con jerarcas policiales y hackers.

La Justicia amplió la imputación del exsenador del Partido Nacional Gustavo Penadés, quien en un principio había sido acusado de 22 delitos sexuales. Como adelantó Montevideo Portal, la fiscal Alicia Ghione reunió elementos que indicaban la participación de Penadés en la mencionada trama que se ideó para mostrar inocente al exlegislador.

Tras el pedido de Ghione, la jueza María Noel Odriozola —quien suplió a Marcela Vargas porque está de licencia— amplió la formalización de la investigación por un delito continuado de cohecho calificado agravado por ser funcionario público en concurso fuera de la reiteración real, y a esto se le suma otro ilícito de asociación para delinquir en carácter de agravado.

De acuerdo con los mensajes que leyó Ghione durante la audiencia, transmitida en vivo por YouTube, Penadés estuvo en el armado de la trama desde el comienzo. En su casa de Parque Rodó se dieron varias reuniones con jerarcas policiales, informáticos y funcionarios de la Policía que se les encomendó tareas para conocer las identidades de las víctimas.

El objetivo del equipo liderado por Penadés era establecer vínculos entre los denunciantes, con el fin de demostrar que la causa en su contra estaba armada y que, por lo tanto, las acusaciones no eran reales.

La defensa del exsenador, a cargo de Laura Robatto y Homero Guerrero, aseguraron que su cliente no estuvo en la ideación del plan, sino que sus amigos “lo ayudaron” luego de que lo vieran en un estado de debilidad.

Sin embargo, la Fiscalía logró echar por tierra esta versión luego de dar cuenta de algunos mensajes de WhatsApp entre Penadés y Carlos Taroco, director del exComar. También se leyeron conversaciones entre Taroco y Diego Cuiñas, funcionario del Parlasur que hizo de nexo entre el exnacionalista y el exjerarca carcelario.

Como informó Montevideo Portal hace unos meses, Penadés armó una especie de comando en su casa y desde allí se idearon diferentes acciones para cumplir con la trama. En el medio, varias víctimas e incluso la fiscal Ghione denunciaron amenazas además de seguimiento con vehículo “extraños” que solían estacionar cerca de las casas de las víctimas más conocidas: Jonathan Mastropierro y Romina Celeste Papasso.

Durante su argumentación, tanto Ghione como los abogados del Estudio Jurídico de la Udelar dejaron claro que Penadés era consciente de que se estaba armando un plan para develar el nombre de las víctimas, algo que hasta ahora es reservado tras la decisión judicial que se tomó en el comienzo de la investigación.

Miles de pesos

La trama no le salió gratis a Penadés, porque asumió compromisos con los funcionarios policiales que participaron en la investigación paralela, además de que tuvo que pagarle a hackers que lograron ingresar a los perfiles de redes sociales de algunos menores.

El exlegislador había prometido una casa a Taroco, además de haberle pagado en varias instancias a Diego Rodríguez, un efectivo policial que realizó tareas de seguimiento.

Los investigadores estiman que Penadés gastó “miles de pesos”, por lo que esto lo coloca en el inicio de la elaboración de la trama, que siguió durante algunas semanas más luego de que fuera enviado a prisión preventiva a la Cárcel de Florida.

Fuente : Causa Abierta

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