Este martes 30, la delegación de Unicef en el país presentó el informe “Pobreza infantil en medio de la abundancia”, que ubica a Uruguay en el lugar 37 de 40 países con renta media y alta. Recomendó más transferencias monetarias, más alimentación en centros educativos y fortalecer al Sistema de Cuidados como caminos viables para revertir la situación. Son 355 millones de dólares lo estimado para enfrentar el problema
Los datos de pobreza infantil duplican los de pobreza general. Con ese telón de fondo, el informe de Unicef establece que Uruguay se encuentra en el lugar 37 de un listado de 40 países de renta media alta y alta de la Unión Europea (UE) y de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE). El dato puntual es del 31,1% de la población.
Según la directora global de Políticas Sociales y Protección Social de esta organización, Natalia Winder Rossi, tal como recogió La Diaria el miércoles, hay evidencia clara sobre la relación entre resultados e inversión en infancia. Agregó que el aumento es tanto en la cantidad de niñas y niños que viven en pobreza extrema como en el perfil de esta población, porque cada vez hay más niños pobres de zonas urbanas que antes pertenecían a las clases medias.
Por su lado el oficial de Evaluación y Monitoreo de Unicef, Darío Fuletti, en los últimos 30 años, la relación entre tasa de pobreza general e infantil es de entre 1,5 y 2 veces. Unos 150.000 niños, niñas y adolescentes pobres en los últimos diez años en el país, dicen las estadísticas que recabó el profesional.
Se registra inseguridad alimentaria en más de la mitad de los hogares pobres. Un 39% de los niños, niñas y adolescentes de estos hogares vulnerables residen en viviendas con estructuras que presentan carencias, el 18% de la población infantil pobre vive en asentamientos irregulares.
Más dinero para asignaciones familiares, más asistencia alimentaria en escuelas y liceos, más Sistema de Cuidados
Una de las propuestas más claras de la presentación fue la importancia de las transferencias monetarias, puntualmente duplicar el dinero de las asignaciones familiares, en el marco de las políticas de prestaciones monetarias universales que promueve Unicef. Para el caso, duplicar las asignaciones familiares cuesta medio punto de producto bruto interno.
Por otro lado, se postuló la ampliación de los servicios de alimentación en los centros educativos, porque sólo el 5% de los adolescentes en hogares bajo la línea de pobreza tienen servicios de alimentación en sus liceos. Y hacerlos de forma universal para evitar las estigmatizaciones.
También mencionaron el fortalecimiento del Sistema de Cuidados, mejoras en el acceso al derecho a la salud, nutrición y vivienda, y la generación de empleo formal.
Fuente : Causa Abierta