Accidentes con fuegos artificiales durante las tradicionales fiestas producen graves quemaduras, amputaciones y mordeduras de perros a niños. También afecta a infantes con trastornos del espectro autista.

Como cada año, durante la celebración de las fiestas de Navidad y Año Nuevo, las emergencias de los hospitales reciben un incremento en las llamadas a emergencias y aumento en la atención a usuarios que han sido afectados por la manipulación indebida de fuegos artificiales. Los niños son quienes más sufren las consecuencias del uso de estos artefactos e ingresan a la emergencia del hospital Pereira Rossell con diferentes lesiones. 

En comunicación con Diario La R, el doctor Álvaro Galiana, director del Hospital Pediátrico del Centro Pereira Rossell, contó que los problemas más frecuentes con los que se encuentran son “las lesiones en los dedos que pueden ser discapacitantes, quemaduras de tercer grado, pérdida de sensibilidad, o pérdidas de piezas de dedos porque les estallan los cohetes en la mano”. Agregó que también le preocupan “las lesiones en la vista, lesiones de córnea que se dan cuando se expande la pólvora encendida y toca los ojos”.

En Uruguay, es tradición que se armen puestos callejeros de ventas de fuegos artificiales en los diferentes barrios. Pero la información sobre el correcto uso, así como la supervisión de que se cumplan las normativas vigentes por parte de las autoridades, no son frecuentes. Galiana dijo que “por lo general el accidente en niños y adolescentes se da cuando compran fuegos artificiales en la esquina y lo mal usan”. Sumado a la poca supervisión de los adultos, al especialista le “preocupa el mal uso por parte de los niños del concepto de que el fuego artificial es un juguete. Puede ser algo muy lindo de ver pero es un arma de doble filo, tiene potencialmente mucho riesgo”.

Las lesiones por quemaduras no son las únicas causadas por la manipulación de fuegos artificiales. Galiana contó que “llega fin de año y sabemos que 12:30 de la mañana tenés un llamado para ir a ver un niño que ha sufrido una quemadura importante, fue mordido por algún perro o algún niño con trastorno del espectro autista que está descompensado”.

Explicó que “los niños que tienen problemas de trastorno del espectro autista, no pueden entender o razonar el ruido que genera el estallido de un cohete y se descompensan o las hace sentir extremadamente mal. Les genera un desasosiego, sobre todo a la hora que más están explotando los fuegos artificiales”. En cuanto a los incidentes con animales domésticos, Galiana dijo que “cuando se tiran las clásicas bombas brasileras se generan trastornos y desasosiegos en los animales que muchas veces terminan mordiendo a los niños pequeños. He visto a niños de dos o tres años que llegan con la cara o las manos desfiguradas porque los mordió el perro de la familia”.

Por último, aconsejó “seguir el concepto que hace años maneja la Sociedad Uruguaya de Pediatría: los fuegos artificiales no son un juego. No se puede inducir a los niños al uso de fuegos artificiales. Está bien que los vean pero que los usen los adultos. Los fuegos artificiales no pueden ser manipulados por niños ni adolescentes”.

Más datos:

El Parlamento aprobó un proyecto de ley que prohíbe en todo el país el uso de artefactos pirotécnicos de estruendos. También prohíbe su importación, elaboración, comercialización y almacenamiento, destinado al uso comercial o domiciliario. 

  • fuente : https://www.grupormultimedio.com/

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