A 40 días de que el Parlamento dispusiera los ceses inmediatos de todos los funcionarios contratados por filiación partidaria en la delegación uruguaya a la Comisión Técnica Mixta (CTM) de Salto Grande, “solo dos renunciaron”, informó el periodista Eduardo Preve en su columna La Tapadita en Nada Que Perder.
En la interpelación realizada el 3 y 4 de octubre por el diputado frentista Nicolás Viera a los entonces ministros de Economía y de Exteriores, Azucena Arbeleche y Francisco Bustillo, se votó “casi por unanimidad, 93 de los 95 presentes” una moción sobre CTM.
Votada por todos los partidos, estableció que ‘“la delegación uruguaya promueva en forma inmediata el cese de todos los contratos que en forma discrecional, a través de designaciones directas, se hayan realizado a partir del 23 de abril de 2020”’.
Asimismo, aquella moción estipuló que ‘“en particular resulta imprescindible, por los mecanismos que se entienda pertinentes, además, el cese inmediato de quienes han sido contratados y se desempeñan como ediles de la Junta Departamental de Salto”’.
“Además, se aprobó un aditivo el 4 de octubre en el que se exigía la renuncia inmediata de toda la delegación uruguaya de Salto Grande; hace 40 días; había 36 contratos directos y discrecionales que había realizado la delegación uruguaya, encabezada hasta ese momento por Carlos Albisu, quien presentó renuncia para descomprimir la situación, incluso antes de la interpelación”.
“De esos 36 contratos únicamente renunciaron dos: Pablo Constenla, que es edil del Partido Nacional (…), y se fue Juan Ignacio Hourcade, abogado (…); los únicos dos”, anotó Preve.
Advirtió que “el tercero que renunció pero que sigue cobrando e incluso cobra más que antes es Martín Burutarán, que había ingresado de forma discrecional a Salto Grande, por contrato político” y que “asumió como presidente” al renunciar Albisu; “hoy en día como presidente Burutarán cobra mucho más que lo que cobraba en aquel momento como funcionario”, recalcó.
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