los agresores rompieron un acrílico en su entrada y entre manotazos y empujones golpearon a dos adscriptas.
Una situación tensa y violenta se vivió este lunes en el liceo 49 de Punta de Rieles. Minutos después del mediodía, tres mayores de edad -dos mujeres jóvenes y un hombre de unos 30 años- entraron por la fuerza al centro educativo ubicado sobre Camino Leandro Gómez a metros de Camino Maldonado con la intención de golpear a una alumna de 14 años.
«Dos señoras y un señor entran por la fuerza para agredir a la estudiante. La portera hace que la estudiante entre par protegerla porque veía que venían para pegarle. Los adultos intentan forcejear la puerta, rompen el acrílico pese a que un profesor de educación física intenta sostenerla. Ellos la derriban y entran abruptamente. Fue una situación muy violenta, con estudiantes y profesores en los pasillos y los adscriptos se llevaron a la adolescente al fondo del edificio para protegerla», contó la docente Estefanía Ganduglia a Telemundo.
En el recorrido de la puerta a la dirección los tres mayores lanzaron manotazos y empujones y dos adscriptas resultan golpeadas. Una de ellas cayó al piso.
La estudiante quedó a resguardo en la dirección hasta que los tres agresores se fueron. «Lo importante es que no fue violentada», coincidieron Ganduglia y Ana María Cataldo, una de las adscriptas agredidas.
La alumna contó que conocía a los tres agresores, pero los trabajadores aún no saben el motivo del ataque. «El padre de la joven vino a buscarla y se retiró abruptamente sin mediar palabra con el equipo de dirección y la adscripta», relató Ganduglia.
Cataldo contó que está citada a declarar este martes como testigo del hecho. Además, se molestó porque luego de un rato, cuando la Policía dejó el centro educativo, los tres agresores se volvieron a presentar en el liceo y se sentaron en la puerta, lo que pudo generar un nuevo inconveniente con los trabajadores.
Luego del episodio la dirección tomó la decisión de suspender las clases por el día y convocar a la inspección para analizar el tema. Este martes, además, «no fue un día normal», contaron las trabajadoras.
«Se tomó la decisión institucional de abordar esta temática, intentar generar un diálogo con los estudiantes sobre lo ocurrido: qué es un hecho de violencia y cómo podemos mejorar. Como fueron adultos ajenos a la institución esto se complejiza mucho más. Hacemos talleres para generar buena convivencia y ver que las situaciones de agresión no son permitidas», contó Ganduglia.
Los trabajadores reclaman presencia policial en la zona -en esa cuadra hay, además, dos escuelas y un jardín de infantes- y servicio de portería durante toda la jornada. A su vez, piden a las autoridades que el turno termine a las 18:30 y no 19:15, dado que a esa hora en los meses de invierno no hay luz solar y se trata de «una zona muy oscura que aumenta las posibilidades de situaciones de inseguridad».
Causa Abierta
