Dentro de los 50 imputados se encuentran tres uruguayos, investigados por lavado de dinero en Panamá.
Este lunes en Ciudad de Panamá se iba a realizar la audiencia judicial de la causa “Panabretch”, que investiga el esquema de corrupción que permitió a la constructora Odebretch lavar millones de dólares. La audiencia se reprogramó para septiembre y allí se conocerá la suerte de 50 imputados, incluyendo a tres uruguayos, según informó Sudestada.
La contadora Maya Cikurel, detenida en 2020 cuando intentaba viajar al exterior junto a su pareja, el ministro de Educación y Cultura, Pablo Da Silveira, cuya extradicción se frustró en 2021, debido a que la Justicia entendió que debió haberse formulado a través del Poder Judicial y no del Ministerio Público, es una de las imputadas en la causa. Cikurel está señalada en la causa por haber prestado servicios “para elaborar la estructura financiera que le permitiera a la caja 2 de Odebrecht, encubrir, ocultar, transferir la suma de dineros ilícitos hacia los beneficiarios finales”.
Andrés “Bettingo” Sanguinetti, hermano del expresidente Julio María Sanguinetti y exdirectivo de Peñarol, fue acusado por un un abogado y un exdirectivo de Odebrecht por haber abierto “cuentas para testaferros” desde su función de vicepresidente de la filial uruguaya de la Banca Privada de Andorra (BPA). La publicación periodistica señala que “varios ministros del gobierno panameño también recurrieron a Betingo para lavar sus coimas”.
El otro uruguayo es Juan Francisco Mutio Cerdeiras, expresidente de la sociedad anónima uruguaya Sherkson International que lavó millones de dólares para la constructora. Está identificado como uno de los “beneficiarios finales de sociedades que alimentaron con dinero ilícito cuentas en las cuales se beneficiaron funcionarios públicos panameños, en razón de coimas por proyectos estatales”.
foto : Maya Cikurel y Bettingo Sanguinetti.
fuente : m24.com.uy