Rodrigo Goñi quiso golpear a Sebastián Cal por ajustes a un proyecto sobre ciberdelitos
Durante el encuentro de la Comisión especial de Ciencia, Innovación y Tecnología, el diputado nacionalista, Rodrigo Goñi, solicitó que se aguarde la visita de una delegación de la Comisión de Europa para abrir un intercambio sobre el proyecto de ley de ciberdelitos, presentado por el diputado cabildane, Sebastián Cal, que cuenta con respaldo unánime. El pedido aceleró los ánimos.
Este proyecto cuenta con el aporte de instituciones como el Ministerio del Interior o la Fiscalía y, como señala El País, tiene el apoyo de todos los partidos políticos con representación parlamentaria. El diputado Goñi recordó la carta que remitió a la comisión el Consejo de Europa en materia de Ciberdelincuencia, interesado en dialogar con los representantes nacionales sobre la materia de la normativa.
En el entendido de que este aporte sería relevante para el proyecto, Goñi solicitó esperar la reunión con los delegados europeos antes de aprobar el texto. Rememoró que Uruguay analiza el Convenio de Budapest para aprobarlo y sumarse a los países que ya lo hicieron, uno de los objetivos de la Cancillería uruguaya para este período.
Pero el diputado Cal expresó a Goñi que estaba “equivocado” porque no hay obligación jurídica para esperar a los europeos y luego aprobar el proyecto para que siga el trámite parlamentario y, en todo caso, organizar un encuentro virtual para efectuar el intercambio.
Goñi respondió a Cal que no tenía ningún derecho a decirle que estaba equivocado y que, por su vasta experiencia como legislador, sabía que no es bueno apurar un proyecto que, como es el caso, todavía necesita aportes técnicos como los del Ministerio Público.
El relato, reconstruido por El País, da cuenta de un acercamiento entre Goñi y Cal que termina a los gritos. “Vamos para afuera”, “pero Rodrigo, no seas estúpido”, se dijeron. La intervención del diputado blanco Diego Echeverría y el colorado Martín Melazzi dieron margen a que se calmen los ánimos.
Cal recordó a El País que Goñi ya tuvo otras actitudes similares con otros legisladores. Añadió que este proyecto de ley no es un capricho, porque “hay semanas en las que se vacían las cuentas de 200 personas”, advirtió. Sobre el hecho, dijo que es un asunto laudado.
