Problemas internos de la empresa motivaron la paralización total de las obras
Días atrás, vecinos de los barrios Dos Naciones, Los Laureles, Víctor Lima y alrededores observaban atónitos el retiro de la maquinaria de obras y los cientos de trabajadores que, a diario, avanzaban en la construcción del nuevo tramo de la avenida Ramón J. Vinci —entre Líber Seregni y Camino del Éxodo—, sus dos rotondas y la nueva ciclovía desde Seregni hasta José Enrique Rodó.
Ante esta situación, consultamos a las autoridades para conocer los motivos por los cuales la empresa, no solamente retiró la maquinaria del lugar, sino que el personal no regresó a trabajar los días siguientes, situación que se mantiene hasta el día de hoy.
Desde la Intendencia de Salto se explicó en primera instancia que se trataba de un problema interno de la empresa La Española, ganadora de la licitación y que, a su vez, subcontrató a otras empresas del medio para la ejecución de algunos trabajos y cumplir así con los plazos establecidos para esta obra para la cual, tanto la Intendencia de Salto como OPP aportan $117.791.075 (ciento diecisiete millones de pesos uruguayos).
Consultado uno de los coordinadores regionales de la Oficina de Planeamiento y Presupuesto (OPP), Sergio Acuña, confirmó que el problema es ajeno tanto a la Intendencia de Salto como a la propia oficina y agregó que se trata de un problema interno surgido entre la empresa y sus empleados ya que la misma no estaría cumpliendo con sus obligaciones en tiempo y forma, lo que motivó la decisión de los funcionarios de paralizar los trabajos hasta tanto la situación no se regularice o se alcance algún tipo de acuerdo. El jerarca aseguró que OPP transfirió todos los fondos en tiempo y forma, cumpliendo estrictamente con los pagos correspondientes en cada etapa del proyecto.
Más allá de algún intento de acercamiento con el Ministerio de Trabajo como intermediario, aún no se alcanzó una solución definitiva para destrabar el conflicto y retomar las obras, mientras cientos de familias conviven a diario con el polvo, la tierra, los desvíos del tránsito y una nueva obra que no culmina en tiempo y forma. El Observatorio Territorio Uruguay de OPP detalla que la obra comenzó el 1º de octubre de 2021 y su fecha de finalización estaba prevista para el 1º de abril de 2022; eso quiere decir que, además de los problemas internos y administrativos, la empresa no ha logrado cumplir con los plazos previstos y lleva más de cinco meses de retraso alcanzando, al día de hoy, un 79% de ejecución de la primera etapa este proyecto que es mucho más grande y contempla la avenida Vinci en toda su extensión hasta la Costanera Norte.
¿Cómo sigue?
Si bien los recursos económicos son a través del Fondo de Desarrollo del Interior (FDI), quien realizó el llamado a licitación y firmó el contrato con la empresa fue la Intendencia de Salto y sería la única institución que podría solicitar la cancelación del contrato por incumplimientos. Pero esta es una solución considerada de último recurso porque, a los efectos de poder retomar las obras, sería necesario cumplir con un largo proceso burocrático y legal para luego realizar un nuevo llamado a licitación y seleccionar una nueva empresa entre las oferentes para finalizar los trabajos inconclusos, lo que podría tardar varios meses más, incluso años, como ocurrió con avenida Carlos Reyles en el año 2015, obra que había sido otorgada como extensión de licitación a la empresa Ramón Álvarez que, a su vez, no cumplió con lo establecido en el contrato de obra de la avenida Manuel Oribe.
En resumen, lo más prudente es esperar a que el conflicto se destrabe y llegue a su fin lo antes posible para que la empresa pueda cumplir con sus obligaciones para con el Gobierno departamental y los ciudadanos.
Tristemente, estas situaciones ocurren con demasiada frecuencia en Salto. El caso de Álvarez en Manuel Oribe es uno de los tantos aunque también se recuerda el camino Raúl Gaudín (de acceso a Termas del Arapey) y la propia avenida Apolón de Mirbeck, entre Rodó y Ruta Nº3 en la que la Intendencia debió retirar toda la carpeta asfáltica a pocas semanas de su colocación para colocar luego un tratamiento bituminoso que lejos está de cumplir con lo proyectado para esta importante arteria de acceso a la capital departamental.