Esta semana dimos un paso firme para construir una Salto con más oportunidades. Como lo anunciamos, mantuvimos una reunión con el Ministro de Trabajo y Seguridad Social, Juan Castillo, para avanzar en una agenda concreta que ponga el empleo en el centro de las políticas públicas. Y lo hicimos con una convicción clara: Salto necesita un gobierno departamental que trabaje codo a codo con el gobierno nacional, no uno que mire para otro lado.
Si los salteños y salteñas me eligen Intendente, no estarán votando solo un nombre: estarán eligiendo un gobierno departamental que será socio fundamental del gobierno nacional. Un equipo que no se queda en la queja, sino que se arremanga y busca soluciones reales. Vamos a trabajar espalda con espalda para que el empleo vuelva a ser una prioridad en Salto.
El empleo en Salto y la deuda de un gobierno central ausente: ¿Qué haremos al respecto?
El desempleo es uno de los desafíos más apremiantes que enfrenta Salto. Pero cuando analizamos con más profundidad las dinámicas del mercado laboral en nuestro departamento, encontramos que ciertos sectores han sido sistemáticamente excluidos. Por un lado, los jóvenes, que enfrentan barreras estructurales para acceder a su primer empleo. Por otro, las personas mayores de 50 años, cuyas trayectorias laborales son descartadas por un sistema que no reconoce ni valora la experiencia.
Lo cierto es que esta crisis del empleo en la frontera no es un fenómeno reciente ni espontáneo. Es el resultado de la ausencia de políticas nacionales que respondan a la realidad productiva y social del litoral. Durante el reciente gobierno de la coalición multicolor, Salto y la frontera fueron completamente ignorados en la planificación económica y laboral del país. Mientras Montevideo sigue concentrando la inversión y las oportunidades, nuestra región ha visto crecer la precarización, el cierre de empresas y la migración forzada.
El modelo de país que promovieron los partidos de la Coalición está diseñado para generar crecimiento en algunos sectores privilegiados, pero no para incluir a todos los uruguayos. Los datos son elocuentes: en Salto, la desocupación juvenil supera el promedio nacional, y los trabajadores mayores de 50 años enfrentan tasas de desempleo que duplican las de Montevideo.
Proponemos un modelo de inclusión laboral para Salto
En caso de llegar a la Intendencia de Salto, en coordinación con el gobierno nacional de Yamandú Orsi, impulsaremos una serie de medidas concretas para revertir esta situación. Y personalmente, como Intendente, trabajaré junto al Ministro de Trabajo para que estas propuestas se hagan realidad:
- Programa de primer empleo juvenil: con incentivos económicos a las empresas que contraten jóvenes sin experiencia, asumiendo el Estado parte del costo salarial durante el período de inserción. Un modelo probado, efectivo y urgente.
- Centro de Innovación y Formación para el Empleo: articulado con INEFOP, orientado a capacitar a los trabajadores en sectores estratégicos para el desarrollo local como el turismo, la agroindustria y las energías renovables.
- Incentivos para la contratación de mayores de 50 años: implementaremos beneficios fiscales directos para empresas que incorporen trabajadores con trayectoria, recuperando el valor de la experiencia laboral.
- Programa de reconversión y alfabetización digital: para que los trabajadores de más edad puedan incorporar herramientas tecnológicas y acceder a nuevos empleos con mejor remuneración.
Estas no son promesas vacías. Son políticas necesarias para construir un Salto más justo y con oportunidades para todas las generaciones.
Una frontera abandonada por el gobierno central
El gobierno de Lacalle Pou no solo fue indiferente al problema del desempleo en la frontera, sino que tomó decisiones que han agravado la crisis. El aumento del costo de vida, la ausencia de incentivos para el desarrollo productivo local y la falta de políticas de integración con Argentina han generado un impacto devastador.
El contrabando, la pérdida de competitividad del comercio local y la migración son el resultado de la inacción. La frontera no puede seguir siendo una zona olvidada.
Un nuevo horizonte: con la fuerza de Yamandú, ¡podremos lograrlo!
En el encuentro con el Ministro Castillo reafirmamos también la necesidad de mantener en la agenda pública el diálogo por la reforma de la seguridad social y avanzar en propuestas para quienes perciben ingresos por debajo de los $25.000. Se prepara un proyecto de ley que involucra al Estado, al empresariado y al movimiento sindical. Y también hablamos de la situación de la industria frigorífica en nuestro departamento, con el compromiso de seguir trabajando en la búsqueda de soluciones reales.
Esta no es solo una campaña. Es una oportunidad para transformar realidades. Vamos a construir un gobierno departamental que no le dé la espalda a su gente. Que trabaje junto al gobierno nacional. Que escuche. Que actúe. Que esté presente.
Porque Salto no se va a perder la esperanza que trae un gobierno que si se pone en los zapatos de quienes no tienen empleo y quienes ganan menos de 25.000 pesos al mes.
Álvaro Lima Candidato a Intendente de Salto