Te levantadas a comprar el pan en la Panadería del enriquito(Hace un tiempo me lo cruce y me comento que había leído la historia , que le gustó mucho ,pero que le pusiera Enrique que ya estaba grande). Con el cambio te comprabas unos confites en lo Pirulo y ya que estabas traías la carne de la carnicería de Guillermoni. Para las demás compras estaba la Mora donde nunca faltaban los parroquianos que iban a tomar la copa. De vez en cuando cruzaban los milicos de la Tercera a comprar criollo.
Los partidos de fobal se jugaban en el campito pero también en la cancha de Don Bosco donde iba el Mariachi Antonio Viera con la globa y se armaba un picadito. Era frecuente ver pasar a la Silvia que todos las quedábamos mirando ,más allá de nuestra tierna infancia nos dejaba como locos.
De vez en cuando íbamos a misa a limpiar nuestros pecados ante el Cura Martín,aunque el catecismo era la oportunidad para despúes jugar carreras de embolsados y tomarnos el chocolate de la Mara.(Histórica cocinera de lña obra,madre de la Ticia,pero por respeto nunca le gritamos suegra, o eso creo)
Los sábados a la tarde a ver a Tigre en la cancha, sino estaba inundada claro. La feria el lugar obligado para comprar los casettes de Katunga, Diango y los Cumbia pop.Esto había que hacerlo antes que apareciera la prefectura e intentará decomisarlos, ya que se armaba la tal batola y bolaba todo. La rapadura no faltaba y muchas veces las monedas eran parte de la propina que nos daban por ir a jugar a la quiniela a lo del Tolito «almacén bar y timba.
Mágicas las noches en Cien manzanas, contando las historias de aparecidos que nunca aparecieron . Borracho pero con flores cantaba Felipe mientras que el Cañipo le seguía la corriente.
La Doña Brenda. …cuantas veces esta señora que se decía de Wilsón me asustaba que si ganaban los comunistas me llevarían para Rusia, y yo me acostaba asustado,atesorando una moneda de diez pesos que me había dado la vieja, pensando que en la lejana Unión Soviética, sería mi único recuerdo de la familia.Generalmente mi viejo,al cual lo llamaba «el Pepe»me daba mas plata que la vieja pero como me parecía que el esfuerzo de ella en su maquina de cocer era superior al de el, entonces para mi tenia mas valor y debía ser conservado o pensar bien en que la gastaba,para mi era mucho plata por eso queriendo contribuir con la familia compraba yerba flor Verde suelta,cuarto kilo mas precisamente.
Si no sos de Cien Manzanas quizás te cueste darle color a este relato pero seguro de guri recorriste lugares similares y tuviste sueños y anhelos que el pasaje a la edad adulta se encargó de ponerle gris.
La noche de la nostalgia no es más que un invento comercial pero de paso ta bueno para pegarse un viaje al pasado.
Y la corto por acá porque creo que por la red relata Sucoti un partido de libertadores del Peñarol de Morena y que no la pifee en el arco el indio Olivera.
Imperdible ….los bailes del lobo Libertad donde maravillaba la negra Galeano con su meneo al ritmo de Sol tropical.
En la radio la propaganda de Tango bar con el show de sexo Explícito de Andrea Roig y Cristian la pareja del amor. Después de la propaganda la audición de Una Luz en el camino….Los domingos Imperdible deportes en el 8 con el agüita Alfieri y para irnos a dormir Alf.
Tendrá el tito Aplanalp alguna película de la Coca Sarli »que pretende usted de mi »,seguro que si ,y filmaciones de los partidos, dónde lo podíamos ver cámara al hombro filmando.
Esta redacción se ha tornado incoherente porque cada vez que la termino me acuerdo de algo.La murga joven ..esa que ensayaba en Tigre y que en noche de humo de medio tanque me pareció oír una voz conocida en la multitud y era la de mi padre que chinela zorpaso me iba a buscar al ensayo ya que me había olvidado de avisar y nadie sabía de mi paradero.
A veces pienso que hubiera sido un gran murguista pero el que se quema con leche ve la vaca y llora.
Otros personajes del barrio , el Tetera y el Pelotiya que resultó con el tiempo ,que lo que le hacíamos era bulling. El Polenta poniéndole onda a la vida queriendo enderezar el destino ,era como el chueco Maciel pero manco. De vez en cuando aparecía el cufi que siempre nos daba como respuesta »la puta que te padio » cada vez que le gritábamos «negro el once»…Una vez tuve como media hora arriba del árbol de paraíso mientras me curtía a pedradas. Igual más miedo me dio cuando me metió preso el milico Rocha por robar naranja en la Mora frente a la comisaría e ir a comer en la misma comisaría. ..Serás abombao decía milico. Mi apodo de chico siempre fue Nano pero para la Mora era el Nando ya que ella tartamudeaba y le salia más fácil decir Nando que Nano.
Y en orden de miedo fue más fuerte cuando por jugar a la pelota al lado de la comisaría le dieron un palazo al Fabio que todos decían que era lobizón pero que nunca lo vimos transformarse.
Esta historia no se termina ,aunque en algunos caracteres más ponga el punto final,porque quienes la han leído les ha surgido recuerdos y han hecho sus comentarios aportando a la «Nostalgia en cien Manzanas» que creo significó para mi , lo que salvando las distancias,significó el bajo Flores para el Negro Dolina.
fuente : Recibido de Jose Buslon